Que ninguno de los diputados actuales de Morena y aliados que conforman la XVI Legislatura tienen posibilidad alguna de reelección en la próxima jornada electoral, luego que las curules que aún ocupan solo sirvieron para que exhibieran sus intereses personales, ninguno acorde a los principios de la 4T.Y es que no es de sorprender que los partidos gobernantes busquen el respaldo de las bancadas legislativas para impulsar los programas de gobierno, es lo natural para lograr la consolidación de las políticas públicas y ejes de acción. En ese contexto, los diputados actuales de Morena, en su mayoría, no tienen cabida en lo que viene, sobre todo cuando en la legislatura que está por terminar, en la que tuvieron mayoría simple junto con los partidos aliados, no hicieron nada para aplicar la famosa austeridad república y actuaron más como enemigos que aliados del partido que los postuló. Es más, los morenos se enfrascaron en una lucha de poder y control de los recursos económicos del Congreso local, y ahora concluyen como una bancada desdibujada y totalmente ajena a la doctrina de su máximo jefe, entiéndase el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador. Algunos morenos llegaron al grado de abandonar a su partido cuando se les acabó el negocio, y se refugiaron en los partidos contrarios, en este caso Acción Nacional (PAN) y PRD, conductas que ahora en ese partido van a evitar a toda costa.Para ello la dirigencia nacional de Morena ya inició con la revisión de los perfiles de los posibles candidatos a diputados locales, revisión en la cual no figura ninguno de los actuales diputados que habrían sido “llamarada de petate” en su carrera política, es decir, desaparecerán del radar de Morena. Y es que en su corta vida política, las siglas de Morena han sido utilizadas una y otra vez para personajes que solo buscan el poder o mantenerse en los cargos de elección popular, un ejemplo claro el de Laura Fernández que luego de contender por una diputación federal apoyada por ese partido y el PV, ahora se sumó a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y quiere ser candidata a gobernadora. Dicho sea de paso, a Laura Fernández no se le ve otro futuro más que el mismo que corrió Jesús Pool Moo, quien también como diputado federal de Morena se pasó al partido del sol azteca para ir por la presidencia municipal de Benito Juárez y fue derrotado en junio de 2021 por Mara Lezama.Ese tipo de personajes son los que ahora Morena intenta no candidatear y, dicen los que saben, dará paso a los fundadores de ese partido en Quintana Roo. Hasta la próxima.